Conociendo a Ludwig Mies van der Rohe

30 Nov, 2016

Ludwig Mies van der Rohe es un arquitecto alemán que empezó su trayectoria en 1900, trabajando en el taller de su padre, que era cantero. En 1905 se trasladó a Berlín para colaborar en el estudio de Bruno Paul y, de 1908 a 1911, en el de P. Behrens, donde conoció a Walter Gropius y Le Corbusier.

Al principio se orientó hacia la arquitectura neoclásica, pero al descubrir la oba de H.P. Berlage en un viaje a los Países Bajos en 1912, cambió sus intereses. Pasó por el vanguardismo con proyectos revolucionarios, como el destinado a un edificio de oficinas de la Friedrichstrasse de Berlín, constituido por dos torres de veinte pisos unidas por un núcleo central para escaleras y ascensores.

A partir de 1926 llevó a cabo grandes proyectos como la casa Wolf en Guben, la casa Hermann Lange en Krefeld o el monumento a Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg (destruido posteriormente por los nazis).

A partir de aquí se convirtió en un arquitecto de prestigio y empezó a recibir encargos oficiales, como un complejo experimental de viviendas para la Exposición de Stuttgart de 1927, el Weissenhof Siedlung. Pero no fue hasta 1929, con el pabellón de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona, cuando se consagró como arquitecto de renombre.

Este pabellón fue considerado por muchos su obra maestra y una de las obras arquitectónicas más influyentes del siglo XX por su simplicidad y continuidad de los espacios.

En la misma línea realizó otras obras, caracterizadas siempre por un uso avanzado de los nuevos materiales de construcción (cemento armado, acero y vidrio) y una gran simplicidad, que lleva a dejar las estructuras desnudas y a dotarlas de formas casi lineales en las que se cifra la creación de belleza.

Tras dirigir la Bauhaus de 1930 a 1933, emigró a Estados Unidos, donde fue nombrado director de la facultad de arquitectura del Illinois Technology Institute de Chicago (1938), para el que proyectó un nuevo campus que, una vez finalizado, extendió su fama por todo Estados Unidos.

En 1958-1959 puso broche de oro a su carrera con el famosísimo Seagram Building de Nueva York, uno de los rascacielos más bonitos de la ciudad (en vidrio ahumado y aluminio), y la Neue Nationalgalerie de Berlín (1962-1968), con un pesado techo de acero que se apoya en pocas y delgadas columnas.